viernes, 22 de enero de 2016

El Secreto de Puente Viejo, parte 2



16 años después.


Gonzalo Valvuena
En su camino a Puente Viejo, el transporte en el que viajan el ex alcalde de Puente Viejo Pedro Mirañar y el diácono Gonzalo Valvuena, que  regresa de las misiones amazónicas, sufre un accidente y este último logra salvar a una niña. En casa de Francisca Montenegro ha crecido María Castañeda, la hija de Alfonso y Emilia Castañeda; la joven ha vivido rodeada de lujos y ha sido educada como toda una señorita, algo mimada y caprichosa que se ha acostumbrado a la acomodada y lujosa vida que su madrina Francisca le ha brindado. Gonzalo llega a Puente Viejo como todo un héroe y, al perder su equipaje (sus ropas de cura) María no duda en ser coqueta y altanera con él en cuanto se conocen,.. y comienza a emplear todos lo métodos posibles para que el misterioso joven y ella se encuentren, pero él, no tiene interés alguno en la bella joven.  


María y Gonzalo
Gonzalo guarda un secreto, y es que, el si recuerda a los habitantes de Puente Viejo, lugar del que fue obligado a marchar y que ahora, siendo ya un adulto, regresa para reunirse con sus padres... Tristán y Pepa, ya que él es Martín Castro, el primogénito de Pepa, el hijo que parió en el bosque, por el que casi se volvió loca y que fue dado por muerto tras ser secuestrado. Gonzalo/Martín siempre guardó la ilusión de reunirse con sus padres y es al llegar a Puente Viejo (justo en el aniversario luctuoso de Pepa) que se entera de la trágica muerte de su madre y el final triste de la historia de amor con Tristán. Será precisamente María quién le revele los datos mas importantes para investigar la turbia muerte, pues todos saben que Pepa está muerta, pero jamás se encontró su cuerpo. 

Nota 1: Tras parir a su hija, Tristán tiene que dejar a Pepa para ir a pedir ayuda con su hija en brazos y cuando vuelve al lugar donde su esposa se supone está, su cuerpo no aparece

Tristán, Pedro Mirañar y Gonzalo
Gonzalo utilizará su coartada como diácono y futuro sacerdote de Puente Viejo para conocer mas a los habitantes del pueblo y saber mas de su padre, Tristán, que en estos años  ha seguido buscando el cuerpo de su esposa y se ha convertido en un hombre ermitaño, un hombre mal encarado que se ha alejado de todos para encerrarse en su mundo de soledad y dolor.  Tristán ha apartado a todos de su lado, en especial a su hija Aurora, que tanto le recuerda a su esposa. Entre Gonzalo y Tristán comenzaran una singular batalla pues el capitán no soporta al joven entrometido que tanto quiere saber acerca de su esposa. El tiempo y trato harán que el capitán suavice sus formas con el diácono que tanto le recuerda a Pepa (y de paso Martín descarte que su padre tuvo que ver con el final de su madre) y se volverán amigos, hasta que Gonzalo decida confesarle la verdad, que él es Martín, su hijo desaparecido. También se enfrentará a Francisca Montenegro y serán enemigos, la doña moverá sus influencias para que el nuevo padre sea trasladado a otro lugar.

María y Gonzalo
María y Gonzalo se convierten en amigos pero este no puede evitar reaccionar de cierta manera en todo lo que a ella se refiere, desde preocuparse cuando se enferma hasta sentir algunos celos cuando esta le confiese (para cubrir que está enamorada de él) que tiene novio, Fernando Mesia,  hijo de Olmo Mesía, hermanastro de Pepa; al aparecer el joven, hace amistad con Gonzalo y se enamora (capricho) de María, a la que dejó de ver siendo una niña. Para Francisca esto es oportuno, pues uniría su fortuna con la Mesía en una segunda oportunidad, dado el fracaso que resultó la unión de Olmo Mesía con su hija Soledad. Pero María y Gonzalo seguirán afianzando su amistad y entre los dos convencerán a Tristán para que le permita a Aurora volver a Puente Viejo, pues, por diez años la joven ha estado en un internado en Suiza. Todos se alegran cuando Aurora avise que, tras un viaje de generación, regresará a Puente Viejo.

Gonzalo, María y Fernando
Fernando Mesía se revelará como un hombre resentido con su padre,  ambicioso, manipulador y necio que bajo la bandera de bondad, se convertirá en el principal obstáculo ante el amor que Maria y Gonzalo difícilmente pueden seguir ocultando y será la mano ejecutora de Francisca cuando esta vea que el amor entre su ahijada y el cura metiche cada vez es más fuerte. Gonzalo y María no podrán más y se entregarán al amor  que se profesan sin importales nada mas que amarse; la oportunidad idónea que Fernando encontrará para deshacerse de Gonzalo, que resulta acusado de violar a María; en el punto culminante de su condena (que Gonzalo acepta para proteger a María), será la chica quién acepte, delante de todos, que fue por voluntad propia que se entregó al cura.



Entre los aliados que encontrarán los enamorados para defender su amor estarán los padres de María, el propio Don Anselmo (cura del pueblo), Rosario, Tristán y Candela, esta ultima, una confitera que acaba de mudarse al pueblo en busca de superar su difícil pasado y que se volverá la confidente de casi todos los habitantes del pueblo. Será su amistad y la ilusión de tener a sus hijos reunidos los que sacarán a Tristán del mundo de sombras para regresarle la luz del tiempo pasado. Serán las indecisiones, su determinación a ser cura y el pasado de Martín los que provocarán que María termine casándose con Fernando y será el cura quién oficie la boda de la mujer que ama.




En medio de esta historia llegará Aurora, una joven refinada que no le guarda rencor a su padre, pues siempre comprendió los motivos que este tuvo para alejarla... llegará ofreciéndole su amor de hija y su total devoción a recuperar el tiempo perdido, algo que Tristán, lleno de culpa y dicha aceptará. Pero no encajará con el resto de los habitantes del pueblo, pues el amor algo posesivo hacia su padre no tendrá limites; ha olvidado muchas cosas, entre ellas el cariño hacia Rosario, madre putativa de Tristán, también su tía Emilia e incluso su hermano notaran algo extraño en ella, que no tardará en visitar a su abuela, humillar a Candela y fijar los ojos en el esposo de su prima María.


Tristán y Aurora
Fernando, en todo este tiempo ha empeorado su carácter al grado de maltratar y drogar a María para abusar de ella, que termina refugiándose en brazos de Gonzalo y reanudan su relación. Fernando también inicia una relación clandestina con Aurora, que tanto ha cambiado que ahora ya no desea ser médico para honrar la memoria de su madre y demuestra tenerle pavor a la sangre, todo esto provoca que más personas desconfíen de ella, que  cada vez está logrando en quebrantar la aparente inquebrantable amistad entre Tristán y Candela. La chica comienza a preocupar a todos cuando se muestra nerviosa y con cierta paranoia, pues cree que alguien la está siguiendo y termina por contarles a su padre y hermano la historia de Jacinta, una compañera del internado que se obsesionó con ella al punto de querer ser tener su vida y cree que es Jacinta quién la ha seguido hasta Puente Viejo para hacerle daño.
La historia llega a su punto culminante cuando recibe la carta de una amiga del internado, Ana, quién anuncia que pronto llega a Puente Viejo para visitarla.

Carmen
Aurora decide esperar a su amiga en la estación, pero cuando Ana la ve, se desconcierta, pues nota que quién llegó por ella no es Aurora, si no Jacinta. Jacinta tomará medidas tajantes para que Ana no llegue viva al pueblo.
A Puente Viejo llega una  forastera llamada Carmen, que está buscando un empleo y donde vivir. La chica logra simpatizar con la mayoría y es enviada con Candela, quién le da empleo y un sitio donde vivir. Carmen llega con un objetivo claro: destruir a Aurora y se enteren que la verdadera Aurora es ella y que Jacinta le robo sus documentos y la dejó abandonada en la India.

Aurora y Jacinta
Así como Aurora confiesa su identidad a Candela, Jacinta lo hace con Francisca en busca de apoyo; la terrateniente decide ayudarla pues odia a muerte a la hija de la partera. Aurora y Jacinta tendrán mas de un encontronazo para demostrar quién es la verdadera hija de Pepa ante los ojos de Tristán, que cegado, insiste en creer a Jacinta que le ofrece su cariño y repudiar a Aurora, que se muestra resentida. Cada una de las cosas que Aurora haga para demostrar su identidad serán saboteadas por Francisca y Jacinta, que le ofrece dinero a Aurora para que se marche del pueblo pues nadie la recuerda. Cansada de que su padre la rechace, Aurora decide irse.

Gonzalo y don Celso
Durante este tiempo llega al pueblo don Celso, religioso que ha manipulado a Gonzalo durante todos esos años y uno de los responsables de ocultarlo de sus padres cuando Martín era un niño. Al comprobar que Gonzalo ya no sirve para su causa, confiesa ante todo el pueblo reunido en la iglesia que Gonzalo Valvuena es Martín Castro; situación que provocará el regreso de Aurora, pues ya no se sentirá sola y encontrará un gran aliado para desenmascarar a Jacinta. Aunque sigue preocupándose por la vida miserable de casada de María, para Gonzalo, su prioridad será ayudar a su hermana y que su padre reaccione, entre los hermanos y las personas que saben quién es la verdadera Aurora trazan un plan para que Tristán reaccione ante la verdad.

Tristán y Aurora
Jacinta es desenmascarada, hiere a Tristán y logra huir con la ayuda de Francisca. Tristán se encierra en su dolor mientras Aurora no le perdona a su padre el abandono y rechazo. Gonzalo, libre del sacerdocio, y María continúan su relación clandestina. Tristán y Aurora logran reconciliarse gracias a la intervención de Rosario.Aparentes tiempos de felicidad llegan a la familia Castro y Tristán buscará algo mas que amistad con Candela, que ha fungido como una gran amiga y confidente para sus hijos y tras muchos tropiezos, comienzan una relación con planes de casarse, algo que hace muy feliz a Aurora. María comienza a sospechar un embarazo, pero se encuentra confundida al no saber quien es el padre, si Gonzalo o Fernando que abusó de ella. Francisca se horrorizará cuando su hija Soledad reaparezca casada con un americano de color.


Conrado y Aurora
Aurora se dedicará a estudiar el libro de su madre (un compilado de herbolaria que escribió) y a sus asuntos en el dispensario pues, a falta de médico, el que atiende al pueblo la emplea como enfermera para casos menores. Mientras investigaba sobre las hierbas de las que escribió su madre, tiene un accidente al caer de un árbol, justo en el momento en que un hombre galopaba debajo y lo hiere. Al intentar revisar su herida, el hombre se muestra cínico, tosco y grosero con ella, bautizándola como mico (por estar subida en el árbol) y se marcha. serán algunos malos encuentros que tengan antes de que lleguen a presentarse apropiadamente. 
El hombre, Conrado Buenaventura ha llegado a Puente Viejo por negocios pero su presencia no es muy bien vista por los pobladores, tampoco su actitud grosera y cortante le ayudarán mucho pero poco le importan para iniciar su planes, lo que Conrado busca es paz y soledad. A pesar de no agradar a nadie, Conrado logra agradar a una persona: Tristán, cuando el forastero aparezca por el Jaral para hacer negocios con él. Aurora seguirá en pie de guerra con Conrado  siempre intentando saber de su vida mientras su padre acepte venderle parte sus tierras y decida invitarlo a su inminente boda.


La boda
Aunque Tristán y su madre no llevan una buena relación, Candela insiste en que Francisca debe ser invitada a la boda; él recuerda que Pepa le pidió lo mismo antes de su boda y accede pero el encuentro no termina amigablemente y él se marcha molesto con su madre. 
El día de la boda llega y todos en el pueblo están felices por el capitán y Candela, la boda se realiza sin contratiempos y todos están emocionados por los esposos y los felicitan, mientras se dan el tradicional beso afuera de la iglesia, se escucha un disparo que conmociona a todos, Candela y Tristán se miran preocupados y Tristán caen en brazos de su esposa con una herida mortal, para morir casi inmediatamente después en brazos de Candela y sus hijos. Nadie puede creer que el capitán Tristan Castro este muerto.

Candela y Aurora despiden a Tristán
Francisca llega a despedirse de su hijo rota de dolor mientras se encierra del mundo. Gonzalo y Aurora no conciben que su padre esté muerto, el resto del pueblo se enfoca en encontrar al asesino de Tristán. Todo apunta a Ricardo, el ex esposo de Candela que había llegado al pueblo tiempo antes para chantajearla.  Mientras el pueblo despide a su ser querido, los empleados de Francisca la descubren inconsciente en el suelo y a lo lejos del funeral, Jacinta observa todo.


Martín despide a su padre.
Esta segunda temporada estuvo protagonizada por Jordi Coll y Loreto Mauleón como Gonzalo y María.  Seguidos de María Bouzas, Álex Gadea, Alejandra Onieva, Sandra Cervera,Fernando Coronado, Ramón Ibarra, Mario Martín, Adelfa Calvo, Carlota Baró, Selu Nieto, Maribel Ripoll, Enric Benavent, Iago García, Carlos Serrano, Miquel García Borda, Diana Gómez, Victoria Camps, Ariadna Gaya, Aida de la Cruz, Mario Zorrilla, Rubén Serrano, Jorge Pobes, Charlotte Vega, Javier Abad.
Se tuvieron que cambiar muchas cosas tras la salida de la protagonista Megan Montaner y se decidió por un salto temporal, tomaron a María, que era una bebé cuando pepa murió y rescataron a Martín para ser los nuevos protagonistas... pese a todo, la sangre de la partera continuaba en la serie. Con la buena elección del atractivo Jordi Coll como sustituto de Megan Montaner y la simpática Loreto Mauleón como sustituta de Alex, la producción se aseguró de mantener a la audiencia que estaba amenazando con dejarlos desde que se supo la marcha de Montaner y continuaron en la serie para ver el regreso de Martín. El atractivo físico y carisma de Coll ayudaron a sumar nuevos seguidores a la serie, que al ser una historia nueva, no tuvieron problema en engancharse con el romance prohibido de Gonzalo y María. Las solventes actuaciones de Alex Gadea y la magistral María Bouzas aseguraban al espectador una tarde entretenida, aunque el cambio de Victoria Camps por Ariadna Gaya para interpretar a Aurora (Camps tenía el visto bueno de a audiencia mientras Gaya pasó buena parte de su llegada en sobre actuar e imitar lo hecho por Montaner) no fue bien vista (Victoria fue presentada a lo grande como la hija de la partera), la agradecieron pues Jacinta fue una gran villana que dio batalla a los protagonistas y casi se sale con la suya.
Siempre he dicho que el poder corrompe y esto terminó por pasarle a la serie, pues, continuaron con tramas de relleno inverosímiles que causaban mas que indignación (Aurora casamentera y metiche, Francisca haciendo de las suyas, los protagonistas siempre sufriendo...) existieron muchas mas que aplaudimos, entre ellas, la incorporación de un actor que arrastró multitudes, calurosos debates, fue defendido por todos los frentes y que se volvió el cariño de la audiencia superando el odio que se le tuvo por llegar de sustituto de Alex Gadea: Rubén Serrano, en un correcto personaje que a la producción se les salió de las manos y eso trajo consecuencias inimaginables para muchos, pésimos casting, creación de personajes que nadie quiso y otro cambio de protagonistas de cuya existencia casi nadie quiere acordarse... las venganzas continuaron hasta volverse más despiadadas... pero eso será para más adelante.



FOTOS DE LA TEMPORADA
internet.

Loreto Mauleón
Jordi Coll y Loreto Mauleón
Soledad y su esposo
Rubén Serrano
María y Gonzalo
Fernando Mesía
Aurora/Jacinta
Los Castro
Martín

Aurora
Gonzalo sentenciado
Candela
Francisca
María y su madrina
María
María embarazada
Conrado Buenaventura
Martín

La boda de Candela y Tristán

Martín y su hermana
Martín y Aurora en shock
El funeral de Tristán
Jacinta ante la tumba de su padre



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